miércoles, 23 de mayo de 2012

Cáceres no se vende

Hace tiempo que me ronda en mi cabeza una convicción propia, de esas que necesitas contar con la esperanza de que alguien te escuche y te diga… “No, en realidad no es una idea tan absurda”. Ya se la conté a mi mejor amigo por eso de que un amigo no te tomará por loco y ahora toca expresarla en público.

Cristo Redentor, Río de Janeiro
Pues bien, hace ya un tiempo que estoy enfocando mi carrera profesional hacia el marketing turístico, pasando primero por la hospitality industry he dado el salto a la consultoría en el sector turístico. Bien, dejemos de lado mi marca personal.


Esta idea surge en Cáceres, la ciudad que me vio nacer. La ciudad que hace alguna década estaba llena de vida, con una Universidad en auge, un equipo de baloncesto en la ACB y numerosos proyectos como la lucha por la capitalidad europea cultural Cáceres 2016, ahora se ve triste, expoliada, sin alicientes, sin ocio para los jóvenes y con escasez de oportunidades en el mundo laboral. Duele decirlo.

Lo que sigue en pie es el maravilloso patrimonio cultural y arquitectónico que le vale el título de ciudad Patrimonio de la Humanidad, otorgado por la UNESCO en 1986.

Dicho título fomentó el motor turístico y comenzó a llenar la ciudad de visitantes. No cabe duda de que el atractivo de la ciudad monumental y su riqueza cultural conforman un marco envidiable, un coctel muy rico con una mezcla que da un sabor turístico a la ciudad.

Pero la realidad es otra bien diferente. Cáceres no se vende, no lo suficiente. La marca “Cáceres” no es aún lo suficientemente competitiva con respecto al resto de ciudades turísticas Españolas, y potencial tiene de sobra. Cáceres no practica un buen marketing turístico.

Otros destinos llaman la atención por algún otro atractivo turístico. ¿Ejemplos? Seguro que se os vienen muchas imágenes a la cabeza, imágenes que se han quedado memorizadas en nuestro parte racional y más aún, emocional de nuestro cerebro. Si digo París se me viene a la cabeza la torre Eiffel. Si pienso en New York, la estatua de la libertad. London, el Big Ben. El muro de Berlín, Venecia y sus canales, Atenas y el Partenón, Valencia y la Ciudad de las Ciencias, la torre de Pisa, el Cristo Redentor o Corcovado en Río de Janeiro o el Atomium en Bruselas.

¿Quieres más ejemplos? Wrocław, nombrada Capital Europea de la Cultura en 2016 por Polonia, inundó sus calles de estatuas de enanitos como reclamo turístico.
¿Y qué hay de las 9 letracas en una colina donde se pude leer HOLLIWOOD?

     
¿En Cáceres no hay playa? Montaje realizado por JC Blanco
Todos los lugares famosos tienen un buque insignia, la “famosa foto”, algo con lo que se les identifica fácilmente. Y eso es… ¡Marketing señores y señoras! Y si no lo tienes…te lo inventas (¿Alguien ha encontrado ya al monstruo del Lago Ness?).

Dicho todo esto, por fin llega mi idea. ¿Por qué no construir un Cristo Corcovado en la Montaña de Cáceres? O ya que el cristianismo está en decadencia… ¿Por qué no construir algo grande, fuera de lo normal, atractivo y que se vea desde toda la ciudad? ¿Qué tal un jamón gigante en algún punto de la ciudad? Creemos una atracción turística

¿Os imagináis cuánto marketing viral producirían esas fotos? ¿Cuántas notas de prensa? ¿Cuánta gente deseando verlo con sus propios ojos?

¿No os hace pensar que la inversión merecería la pena?

David Terrón 
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